Mis lágrimas en guerra. La gata en el alfeizar. Las noches con las perras. Cocinar con mis hermanas. Salir de farra, liarla parda. Robar en Mercadona siete kilos de avellanas. Somos paganas, fulanas, satánicas. De pérdida en pérdida, huyendo por las ventanas. Vida apagada, civilizada. Le prendimos fuego a lo que no valía nada. Nos tiramos por las cuestas con el carro del Alcampo, después de llenarlo con recicle del mercado. Colchones de la basura = casa amueblada: es la vida que elegimos, no la cambiamos por nada. Te hablo de quedar para dormir y darnos besos, de hacer que nuestros días sean grandes e intensos. De escupir a las estatuas y follar en callejones, de tener pasión, de prendernos los corazones.