Entre las nubes y los cantos de las piedras hay algo que me aleja del sendero de las hiedras. Me abro paso entre el cemento y me fallan las piernas. Suelo amanecer al lado de las hienas. Apenas te apenas, se reproducen en tus venas, los mágicos cánticos de la brujería y sus quemas. Sueños de vidrios rotos. Gritos de gatos locos. Incendios que se encienden con las manos de solo unos pocos. Uñas de vándalos, graznar de pájaros. Esto no es rap, son palabras sueltas que se esparcen como ácaros. Magia vandálica, crimen perfecto. En la noche de las sombras quizá lluevan desperfectos. No te asombres. No me nombres. Yo no estaba aunque mis ojos digan que miento. Gruñiremos de facto el sentido de nuestro efecto. Amor y afecto. Amor entre rebeldes, afecto por los verdes caminos que resisten al sentido del progreso. A ratos las ratas no se conforman con el queso. Reptan por cañerías y muerden el reverso del verso que antes tanto decías: muerte al estado y viva la anarquía. Palabras que dieron sentido a tus días. Muerte a la ideología y arriba la Vida. Vida que comienza con la muerte del miedo, con la muerte de ego. La civilización caerá, obra de nuestro fuego. Indestructible, inquebrantable, insurrecto y eterno. Violento como el viento que agita con saña: tejeremos la red como venenosas arañas. Y agitaremos la llama de la revuelta. Vuelta de tuerca: del pensamiento a la acción. Siempre alerta. Salvajes como lobas, actuaremos en manada. Haremos de cada relación una barricada. Cada calada de aire puro está contaminada. Seremos llamarada, resistencia armada. Tirando piedras, lanzando lanzas. Morderemos sus cuellos mientras lxs niñxs danzan. Con el bosque, con la lluvia, con el susurro de los árboles que les acunan. En la penumbra, con la capucha, miradas coléricas estallarán en la lucha. La guerrilla de la alcantarilla afilará, por fin, sus hermosas cuchillas. Nihilismo de arcilla: destruir los cimientos, recobrar nuestra vida. Saltar de árbol en árbol como gentiles ardillas. Dejar caer nuestras bombas sobre lxs que dominan. Ellxs entonan las notas que dirigen la sinfonía.